En 1970, después de jugar 10 temporadas con los Royals, The Big O abandonaba la ciudad de Cincinnati con un sabor agridulce. Por un lado, era innegable su éxito a nivel individual, pero por el otro, a nivel colectivo, los títulos de campeón brillaban por su ausencia. No era el único. Su gran rival y compañero de promoción, Jerry West, también pasaba por un calvario similar.
Sin embargo, y pese a que la edad empezaba a mermar sus condiciones físicas, fue precisamente en el ocaso de sus carreras deportivas cuando ambas estrellas pudieron por fin saborear el éxito colectivo. Oscar Robertson sufrió un poquito menos que Jerry West antes de poder gozar del tan deseado anillo de campeón, pero por contra, The Big O, como ya le pasara anteriormente a Wilt Chamberlain, sólo fue campeón cuando dejó de acaparar el balón y su anotación disminuyó considerablemente.
Fuese como fuese, lo cierto es que para Robertson fue una bendición dejar un equipo perdedor como los Royals para fichar por el joven y prometedor equipo de Milwaukee, los Bucks. Es evidente que no fue un cambio fácil para Oscar pues al fichar por los Bucks, The Big O tuvo que sacrificar su condición de líder indiscutible del equipo y hasta su condición de superestrella de la liga en favor de la nueva estrella de la liga y el equipo: el joven center Lew Alcindor, más tarde conocido como Kareem Abdul-Jabbar.
En 1970, los Bucks de Milwaukee eran equipo con tan sólo 2 años de vida en la NBA. En su primer año de vida, la temporada 1968-69, los Bucks habían sido el peor equipo de la liga pero con el flamante número 1 del draft de 1969, Lew Alcindor, un año después, en 1970, los Bucks competían con los más grandes en los playoffs.
Por aquel entonces nadie sospechaba de que el joven Lew Alcindor acabaría siendo el mayor anotador de la historia de la NBA, pero tampoco nadie tenía la menor duda de que Lew Alcindor estaba destinado a ser uno de los más grandes. Ilusionados, inteligentes y atrevidos, los directivos de los Bucks no dudaron ni un instante en lanzarse a por Oscar Robertson. Fue el fichaje del año.
En la temporada 1970-71, los Bucks no tenían una gran plantilla pero tenían en su quinteto inicial al mejor base y al mejor center de la liga. No menos importante es destacar que nunca hubo roces ni fricciones entre las dos estrellas. Ni tampoco envidias por parte de sus compañeros. El equipo era el que era y todo el mundo lo tenía claro: Robertson dirigía el juego magistralmente y Alcindor recibía la mayoría de los balones. El resto simplemente apoyaba interiormente y exteriormente a los dos estrellas. En defensa, el equipo confiaba en el poder intimidatorio de Alcindor así como en su capacidad reboteadora.
Si en sus primeros 10 años en la NBA Oscar Robertson había sido un tremendo anotador que además asistía y reboteaba, en los Bucks, The Big O se concentró en subir el balón y distribuir juego. El rebote quedaba para los jugadores interiores mientras que el letal tiro en suspensión que tantos puntos había dado a los Royals pasaba a ser la segunda referencia ofensiva por detrás del sky-hook de Lew Alcindor.
Con esta sencilla táctica de equipo, el éxito llegó inmediatamente. Robertson, de 32 años, y Alcindor, de 24, lideraron la NBA con una autoridad insultante durante la temporada 1970-71. Terminaron la Regular Season con 66 victorias, con una racha de 20 seguidas, estableciendo en aquellos momentos la mejor racha de la historia, actualmente la tercera mejor racha de victorias consecutivas. Alcindor, con casi 32 puntos por partido lideró la tabla de anotadores, y además se convirtió en el MVP de la temporada. Robertson, en cambio, promedió unos números muy discretos si tenemos en cuenta sus anteriores campañas en la NBA: 19 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes por partido.
En los playoffs, los Bucks apenas encontraron resistencia. Primero cayeron los Warriors y poco después unos mermados Lakers (sin West y sin Baylor). Así pues, llegaron los Bucks a las Finales de 1971 habiendo perdido tan sólo 2 partidos de playoff. El otro finalista, en cambio, el equipo de Washington, por aquel entonces los Bullets del center Wes Unseld y el guard Earl The Pearl Monroe, había llegado a la gran final sufriendo hasta al final para vencer a los Knicks de New York, los recientes campeones. Los Bullets pagaron muy alto su enorme desgaste físico (Monroe, entre otros, llegó a las Finales “tocado”).
La final de 1971 fue un paseo triunfal para los Bucks.
Partido 1: dos minutos tardó el center Wes Unseld en cometer dos faltas personales. Los Bucks dominaban cómodamente el encuentro hasta que Alcindor también se cargó de faltas (2 en ataque). Los Bullets sacaron el orgullo e intentaron la remontada heroica pero entonces apareció Oscar Robertson (22 puntos, 7 asistencias, 7 rebotes) para dejar las cosas en su sitio.
Partido 2: el duelo de estrellas se decantó claramente para los Bucks. Alcindor 27 puntos-24 rebotes, para 13 puntos-20 rebotes Unseld. Robertson acabó con 22 puntos, 10 asistencias y 6 rebotes mientras que Monroe tan sólo 11 puntos y 6 asistencias.
Partido 3: pese al partidazo de Unseld (20 puntos y 23 rebotes), Alcindor aguantó el tipo con 23 puntos y 21 rebotes, mientras que Robertson volvió a ganarle la partida a Monroe. 20 puntos y 12 asistencias The Big O para 16 puntos y 5 asistencias The Pearl. El partido estuvo emocionante sólo cuando Robertson estuvo en el banquillo por problemas de faltas.
Partido 4: los Bucks barrieron a los Bullets pese al triple doble de Unseld (11 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias). Alcindor y Robertson estuvieron sensacionales, el primero con 27 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, y el segundo con 30 puntos y 9 asistencias.
El MVP de las Finales fue para el joven Alcindor que poco después se cambiaría el nombre por Kareem Abdul-Jabbar. Sus números en las Finales: 27 puntos y 18,5 rebotes por partido. El veterano Oscar Robertson fue el escudero de lujo con 23,5 puntos y 9,5 asistencias por partido.
Finalmente The Big O era campeón de la NBA.
Desgraciadamente, el éxito fue efímero. Un año después, en la Final de Conferencia de 1972, los Lakers –sin bajas- se tomaron la revancha y eliminaron a los Bucks. Pese a que Oscar Robertson ha afirmado que los directivos de los Bucks rompieron una futura dinastía con el trade de tres jugadores secundarios, la realidad es muy distinta. Los Bucks ganaron 63 partidos en la Regular Season de 1971-72, lo que demuestra que todavía seguían siendo un magnífico equipo. Lo que pasa es que ese año, los Lakers, sin lesiones, consiguieron 69 victorias. Los Bucks continuaban siendo un gran equipo pero los Lakers de 1972 eran aun mejores.
Mientras Kareem continuó jugando a un gran nivel, los números de Oscar bajaron sensiblemente. La edad empezaba a pasar factura al veterano Oscar Robertson, quien empezaría a delegar la responsabilidad de subir el balón al joven Lucius Allen. En 1973, The Big O promedió 15 puntos, 7.5 asistencias y 5 rebotes, dejando atrás sus días de gloria.
Aun así, los Bucks todavía lograron 60 victorias, las mismas que los Lakers. Sin embargo, en los playoffs, los Bucks caerían contra los supuestamente débiles Warriors. El veterano luchador Nate Thurmond consiguió frenar a Kareem Abdul-Jabbar (poco más de 20 puntos por partido durante los playoffs de 1973 cuando durante la temporada Regular había promediado más de 30 puntos por partido) y los Bucks se fueron a pique pese a los 22 puntos y 7.5 asistencias por partido de Oscar.
La temporada 1973-74 fue la última de Oscar Robertson. Tenía 35 años y su juego era ya una sombra de lo que había sido. Sin embargo, y como ya había ocurrido en anteriores campañas, Robertson demostró ser, ante todo, un jugador de equipo, sacrificando sus números por el bien colectivo. The Big O promedió tan sólo 12 puntos, 6 asistencias y 4 rebotes por partido, pero los Bucks consiguieron 59 victorias, manteniéndose entre los favoritos.
Pese a perder al base Lucius Allen, los playoffs de 1974 fueron casi un paseo para los Bucks. Barrieron a los Bulls y tan sólo cedieron un partido contra los Lakers (sin Chamberlain que se había retirado ese año). En la Final, los orgullosos Celtics fueron su rival.
La Final de 1974 fue un magnífico duelo entre un equipo que basaba todo su potencial en el center (los Bucks) y un equipo bajito (los Celtics). Al final, el juego rápido de los Celtics pudo con el juego estático de los Bucks. Kareem jugó a un nivel increíble pero su fiel escudero, Oscar Robertson, no pudo aguantar el altísimo ritmo que impusieron los Celtics.
Finalmente, después de 14 temporadas en la NBA, Robertson se retiraba.
Al año siguiente, los Bucks tan sólo ganaron 38 encuentros.
LOS INCREÍBLES NÚMEROS DE OSCAR ROBERTSON
26.710 puntos (octavo máximo anotador de la NBA)
9.887 asistencias (cuarta mejor marca de la NBA)
Único jugador que está entre los 10 mejores tanto en anotación como en asistencias.
Único jugador que ha promediado más de 30 puntos y más de 10 asistencias durante una temporada (Oscar lo hizo en 5 temporadas distintas)