En el último capítulo de la trilogía dedicada a Kareem Abdul-Jabbar nos centraremos en sus últimos años como jugador profesional, cuando el veteranísimo jugador fue partícipe de uno de los mejores equipos de todos los tiempos: los Lakers del Showtime.
CAPÍTULO III (período 1979-1989)
En 1979 los Lakers de Kareem se hicieron con los servicios de la nueva sensación universitaria, un adolescente de Michigan llamado Earvin Johnson pero conocido mundialmente como Magic Johnson, mientras los Celtics, por su parte, se hicieron con los servicios de la otra estrella universitaria del momento, la esperanza blanca de Indiana, un joven llamado Larry Bird.
Si bien la temporada 1979-80 empezó con dos claros favoritos al título (los 76ers de Julius Erving, el Doctor J, eternos aspirantes al título, y los Sonics de Dennis Johnson, recientes campeones de la NBA), a media temporada ya nadie dudaba de que entre los favoritos también debían incluirse los Lakers y los Celtics.
Finalmente, los Lakers volvían a tener un equipo competitivo. En el perímetro estaban el base Norm Nixon (17 puntos y 8 asistencias por partido) y Jamaal Wilkes (20 puntos por partido), en el poste estaba Kareem, estrella indiscutible de la liga y el equipo (25 puntos con un 60% de acierto en tiros de campo, 11 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones por partido) y como comodín, ya fuera acompañando a Kareem, ya fuera reforzando el perímetro, el jovencísimo Magic Johnson (18 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias por partido). Los Lakers consiguieron 60 victorias en la Regular Season y Kareem su sexto y último MVP de temporada, cifra que nadie, ni siquiera Michael Jordan, ha podido igualar.
En los playoffs, Kareem, de 33 años, jugó ultramotivado, consciente de que esa podía ser su última oportunidad para abrazar la gloria. Sin embargo, y pese a las actuaciones magistrales del veterano center, el más aclamado fue el rookie Magic Johnson, que durante los playoffs jugó en todas las posiciones demostrando una versatilidad y dominio del juego incomparables. Con dos titanes de esa categoría, los Lakers llegaron fácilmente a la gran Final de 1980. Su rival, los 76ers del incomparable Julius “Doctor J” Erving.
Fueron unas Finales inolvidables, por un lado dos franquicias históricas, los Lakers y los Sixers, y por el otro, el duelo entre las dos estrellas veteranas, Kareem y Julius. El Doctor J puso el espectáculo con su juego de fantasía y Abdul-Jabbar los grandes números (más de 30 puntos y más de 13 rebotes por partido durante las Finales).
Pero entonces, cuando parecía que los Lakers iban directos al título, en el quinto partido, el gran capitán, Kareem Abdul-Jabbar, se lesionó severamente, y los Sixers recuperaron su condición de favoritos. La serie estaba 3 a 2 a favor de los Lakers pero sin Kareem, nadie apostaba por los Lakers. Nadie excepto un rookie llamado Earvin Johnson, que pidió al entrenador jugar de center y sustituir a Kareem en el fatídico sexto partido de las Finales de 1980. El entrenador le concedió el deseo y Magic no decepcionó. Perdió el salto inicial pero ya no cedió nada más a los Sixers. Lo nunca visto: un chaval de 20 años dominando una Final de la NBA. Sus números ese día: 42 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias. La recompensa: el título de campeón de la NBA y el MVP de las Finales.
Finalmente, Kareem conseguía un segundo anillo de campeón aunque la alegría duró poco. Al año siguiente, los Lakers, que jugarían la mayor parte de la temporada sin Magic, lesionado, caerían en primera ronda contra todo pronóstico. Su verdugo fueron los Rockets de Moses Malone, el mejor center de la liga ese año.
En 1982, Pat Riley, Mr Gomina, se hizo cargo del equipo y con él, los Lakers volvieron a ganar el campeonato ante los Sixers del Doctor J. Durante la temporada, Kareem cedió el relevo de líder y estrella principal a Magic para convertirse él mismo en un escudero de lujo (24 puntos y casi 9 rebotes por partido en la Regular y 18 puntos y 8 rebotes por partido en las Finales). Magic promedió casi un triple doble durante la temporada (18.6 puntos, 9.5 rebotes y 9.5 asistencias por partido) e incluso durante la gran final (16 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias por partido). Por su magnífica actuación, Magic volvió a ganar el MVP de las Finales. Era el segundo campeonato para Magic y el tercero para Kareem.
Al lado de Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar se convirtió en toda una institución en la NBA, una leyenda en activo, un jugador con una trayectoria intachable. Los críticos y la prensa por fin dejaron de agobiarle. Para Kareem, esos fueron los mejores años de su vida, saboreando el éxito colectivo, el afecto de los aficionados y el reconocimiento de los críticos.
En los ochenta, Kareem ya no reboteaba como en los setenta, pero todavía continuaba defiendo y taponando muy bien y sobretodo, continuaba siendo un anotador extraordinario gracias al skyhook.
Pese haber quedado campeones de la NBA ese mismo año, los Lakers se hicieron con el número 1 (después de una serie de maniobras que se remontan en el año 1980) del draft de 1982 y con él ficharon al alero James Worthy, la tercera pieza de los futuros Lakers del Showtime. Worthy había sido el MVP de la Final Four de 1982. En cualquier otro equipo, Worthy hubiera sido la estrella indiscutible pero en los Lakers de Magic y Kareem, Worthy siempre fue un jugador secundario, excepto durante los playoffs, donde se crecía y completaba actuaciones memorables, de allí su apodo de “Big Game James”.
Así pues, en la temporada 1982-83, los Lakers tenían un equipo temible (Nixon, Wilkes, Worthy, Magic y Kareem, además de un sexto hombre como el especialista defensivo Michael Cooper) pero los Sixers tenían uno todavía mejor: a las cuatro estrellas de la temporada anterior (Maurice Cheeks, Andrew Tooney, Julius Erving y Boby Jones) añadieron al todopoderoso Moses Malone, o lo que es lo mismo, los Sixers completaron un quinteto de ensueño con un gran base defensivo (Cheeks), un auténtico killer (Tooney), un alero increíble (¿necesita presentaciones?), un alero defensivo (Jones) y el mejor center de la liga (Moses Malone).
A sus 36 años, Kareem todavía fue el máximo anotador de los Lakers (22 puntos por partido con un 60% de acierto), resistiendo heroicamente el paso de los años. Los Lakers consiguieron 58 victorias y se plantaron fácilmente a la gran Final. Y allí se acabó el sueño. Ante los Sixers, los Lakers no pudieron hacer absolutamente nada. En la gran Final, Moses dominó los tableros (26 puntos y 18 rebotes por partido) para liderar a los Sixers en una final sin historia. Si tenemos en cuenta que Kareem tenía 36 años y que se enfrentaba al mejor center de la liga, sus 23 puntos y 8 rebotes por partido durante las Finales son unos números extraordinarios.
Después del desastre de 1983, vino la revolución angelina. Norm Nixon se fue a los Clippers y Magic Johnson pasó a jugar definitivamente de base. Wilkes se afianzó en la posición de escolta y Worthy en la de alero. En el draft, los Lakers ficharon al tirador Byron Scott. Había empezado el Showtime.
Los Lakers del Showtime eran un equipo absolutamente único en su especie. Su juego se basaba en el contrataque, en la velocidad y el talento ofensivo de sus jugadores pero también, y allí está la gran diferencia entre los Lakers del Showtime y los demás equipos del run and gun como los Nuggets de aquella época, los Lakers tenían jugadores altos de modo que también podían jugar lento y en estático así como defender e intimidar. Eran, en definitiva, el equipo total, aquella escuadra que fascinaba a todos cuanto la veían.
La temporada 1983-84 fue una de las más bonitas de la historia. En el oeste estaban los fabulosos Lakers, los Nuggets de Alex English y los Mavs de Rolando Blackman y Mark Aguirre, tres escuadras decididamente ofensivas. En el este, los equipos no eran tan ofensivos pero no por ello menos temibles: los Sixers de Moses Malone y el veterano Julius Erving, los Celtics del Big Three (Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish), los Knicks de Bernard King y los Bucks de Sydney Moncrief. Después de unos apasionantes playoffs, llegó la final soñada: Lakers versus Celtics.
Fue la Final más vista de la historia. Al final, después de 7 partidos memorables, los Celtics se llevaron el título. Larry Bird estuvo inmenso durante toda la serie (27 puntos y 14 rebotes por partido) mientras que Magic, pese a promediar unos números excelentes (18 puntos, 8 rebotes y 13 asistencias por partido) estuvo fallón en varios momentos clave. No menos espectacular fue el duelo de centers. Robert Parish 15 puntos y 11 rebotes por partido, mientras que Kareem 26 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias por partido. Kareem tenía 37 años, pero su clase y su sky-hook todavía le permitieron superar una y otra vez a un coloso de la categoría de Parish.
11 comentarios:
Si llevara sombrero me lo quitaría ante tu trabajo, mi más sincera enhorabuena, y muchísimas gracias no ya sólo por el estupendo texto, sino también por esos vídeos con los que a algunos nos emocionamos de verdad. La trayectoria de Kareem es tan larga, da para tanto, que era muy difícil "entrar al trapo". Y lo has hecho genial.
De su faceta personal yo pude conocer detalles en un video sobre él y también en la biografía de Magic, tales como su afición a hacer bromas pesadas (pero no saber encajarlas, hay una genial con la cera que se ponía en la cabeza); el rollo que se traía con el yoga y las artes marciales; la prescripción médica para fumar "maría"; el día que se incendió su casa con su tremenda colección de discos (y luego la gente le mandó cientos por correo)...A los muy fans de los Lakers aprovecho para recomendarles "Fletch el camaleón" hay una escena genial con Kareem. (No os perdáis tampoco "Fletch revive").
En fin, que soy muy fan de Kareem y he disfrutado un montón, ¡que alguien llame a Marty McFly (y que traiga su coche), quiero volver a los 80!
Tremendo curro Maverik!!!
Gracias a todos.
Laker: la verdad es q Kareem da para mucho pq como muy bien dices, no solo es un jugador con 20 temporadas en sus espaldas sino q además tb hay una persona con un caracter muy muy peculiar.
En fin, este humilde trabajo tan solo es una pequeñísima muestra dl gran Kareem Abdul-Jabbar...
Como los ochenta no hay nada ;-)
Enhorabuena al editor por este magnífico blog que descubrí el sábado en acb.com lo leo cada día y ya te he escrito algun comentario como anónimo pq no me deja entrar el google/ blogger. Gracias por tu esfuerzo. Kareem para mi ha sido uno de los mejores pivots de la nba y va a ser siempre recordado.
Las felicitaciones a MAverick anonimo, qeu es el creador de la maravilla jajaja te recomiendo que te leas las anteriores, porque hay alguna que telita...bueno en genral las otras secciones del blog, porque las hay muy buenas (y no es porque sea el padre del hijo xd) sino porque es cierto, yo he aprendido mucho de basket en este tiempo.
Anonimo, normalmente da problemas si no entras con cuenta goole, si me escribes a blanen00@gmail.com pidiendome una invitacion a gmail, te la mando, son gratis por si hay dudas jajaja ya ha habido más casos como eltuyo y suele funcionar cuando entran cona la cuenta, lo dicho escribeme y esta noche a lo sumo te la mando.
¡Genial maverick! ¡Un trabajo curradísimo!
PD: nadie hace un post de la Final Four? lo aría yo, pero me olvidé y solo vi el ultimo cuarto de la final
Conociendo a Kareem t das cuenta del gran jugador que es, gracias Maverick por hacernos tan ameno un historia tan espectacular
y gracias a blanen, que hizo un descubrimiento fantastico contigo
PD: en logros y numeros la primera frase tiene un fallito pone MES, se te escapo el catalan Mavereick xD
uouiiuou, tremendos e irrecuperables los 80, ahora estamos muy por debajo de aquel nivel, ¡¡¡¡¡ QUISIERA VOLVER A LOS 80 !!!!!!
MAgnifico trabajo Maverick, he esperado a este último post para ponerlo, y gracias.
--42 tacos y más de 10 puntos y cinco rebotes por partido, vaya crack.
Un saludo.
Gracias Alexpunzi :-P voy a corregirlo inmediatamente :-P
Por momentos leyendo los relatos de los partidos se me ponía la piel de gallina
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