BLANSKET: jueves, 4 de octubre de 2007

jueves, 4 de octubre de 2007

Inicia andadura en el blog con este artículo Z-Bo. En esta sección, se dará a conocer a esos jugadores NBA que teniendo mucha calidad, por una u por otra razón no han sabido triunfar, conozcamos ahora a Eddie Griffin, el caso más reciente.

Todos conocemos historias sobre grandes atletas. Jóvenes que destacaron desde el instituto y que tras un paso más o menos exitoso por la universidad llegaron a la NBA dispuestos a triunfar. Sin embargo, algunos de estos ángeles del baloncesto son, desgraciadamente, condenados a vivir en un infierno. Esta historia es una de tantas ellas. La carrera de Eddie Jamaal Griffin, un elegante ala-pívot de 2.08 m y 109 Kg, comenzó en el Roman Catholic High School en Philadelphia, donde fue nombrado National Player of the Year y elegido para jugar el McDonalds' All-American. En su año junior lideró a su equipo al campeonato de la liga católica, siendo considerado por algunos como el mejor jugador de instituto de todo el país.

Sin embargo, tres semanas antes de su graduación es suspendido y enviado a casa, tras una pelea en el comedor del instituto. Eddie no puede asistir a la ceremonia de graduación con sus compañeros y recibe el diploma una semana después. Griffin dijo que nunca volvería a avergonzar de aquella manera a su familia. En su única temporada universitaria, en Seton Hall, lideró al país en tapones -4.4 por partido- fue quinto en rebotes -10.8- y promedió 17.8 puntos por partido. El año fue complicado para los Pirates, que cayeron eliminados en primera ronda en el NIT, especialmente cuando durante un partido Griffin intercambió unas palabras con su compañero de equipo –Ty Shyne- por no pasarle el balón en un par de ocasiones. En el vestuario las palabras desembocaron en un puñetazo en el ojo de Shyne que necesitó puntos de sutura.

A pesar de la controversia despertada en torno a su figura es nombrado Freshman

of the Year por The Sporting News, ganando fácilmente en la elección a Jared Jeffries –Indiana- y Zach Randolph –Michigan State-. Ese mismo año, Marvin Powell, antigua estrella de la Universidad de Hartford y hermano de Eddie Griffin, muere a los 34 años de un ataque al corazón. Los que lo conocían dicen que después del funeral Eddie nunca volvió a ser el mismo. Doce días después decide abandonar la universidad para entrar en la NBA. Los Rockets intercambiaron tres primeras rondas del draft de 2001 –Jason Collins, Brandon Armstrong y los derechos de Richard Jefferson- para adquirir a Griffin, elegido en séptimo lugar por los New Jersey Nets. Apenas había cumplido 19 años y fue entonces cuando los demonios internos de Griffin comenzaron a darle más problemas. En abril de 2003 se le presentan cargos por posesión de marihuana. La temporada siguiente pierde un vuelo previo a un partido y permanece durante dos días sin contactar con su equipo. Es suspendido durante dos días, pero cuando el equipo regresa a Houston se pierde el entrenamiento y es suspendido indefinidamente. Mientras tanto tiene nuevos problemas legales, al ser acusado de golpear a una ex-novia y de dispararla desde fuera de su casa. Los Rockets rescinden el contrato de Griffin.

Menos de dos meses después los Nets firman un nuevo contrato con el jugador, pero éste se ve envuelto en otro incidente, al golpear la puerta de la habitación de un hotel –donde se encontraban dos recién casados- tras chocar con su coche. Mientras se investiga este hecho se encuentra una factura de hotel en la cual Griffin había pedido veintidós bebidas para su habitación en una sola noche. Es ingresado en el Betty Ford Center por su adicción al alcohol y se pierde por completo la temporada 2003-04, sin llegar a jugar nunca con los Nets.

Antes de la temporada 2004-05 los Timberwolves le firman un contrato de un año. No hubo más incidentes durante esa temporada, de manera que McHale le firmó por tres años más.

McHale

hizo de Griffin su proyecto personal. Le asignó un lugar en el vestuario al lado de Kevin Garnett y él mismo hizo de tutor. En el fondo de su corazón anhelaba apartar a Griffin de la bebida. En marzo de 2006, Eddie estrella su SUV contra un Suburban a unas pocas millas del Target Center, donde había jugado con su equipo unas horas antes. Eddie le dijo a un testigo del accidente que estaba “aliviándose” mientras veía un DVD porno en el reproductor de su coche, cuando impactó con el Chevy estacionado en una avenida. Una cámara de seguridad de una tienda cercana grabó la conversación que Eddie mantuvo con algunos testigos. En el vídeo se ve como el jugador pide que no llamen a la policía porque no quiere ir a la cárcel. Además admite haber bebido y conducir sin licencia, y le ofrece al dueño del Suburban siniestrado un coche nuevo si éste no lo denuncia. A mediados de la temporada pasada la NBA suspende a Griffin por violar su política antidrogas. Finalmente, el vicepresidente de los Minnesota Timberwolves, Kevin McHale, deja de creer en la salvación de Griffin y rescinde el contrato del jugador, que sólo juega 13 partidos con los Wolves en su última temporada. Eddie dedica parte del verano a ponerse en forma, con la intención de jugar en Europa la temporada siguiente, cuando ocurre un nefasto incidente.

El 17 de Agosto de 2007 el SUV que conduce Griffin, tras ignorar un paso a nivel, es arrollado por un tren de mercancías, sobre la 1:30 de la madrugada en Houston, Texas. Como consecuencia del brutal impacto el Nissan arde por completo y es a través de un registro dental, del único dentista que había visitado Griffin en Houston, como logran, transcurridos varios días, identificar el cadáver.

Hay quien cree que Eddie eligió ese momento para poner fin a su torturada existencia. Yo creo que no fue más que la consecuencia de no poder encontrar paz en su interior.

Su último entrenador, Casey, dice de él que era un buen chico, con un buen corazón. Sólo tenía 25 años. Descanse en paz