Minnesota Timberwolves: los cachorros se hacen con la manada

Los Timberwolves ostentan el segundo peor record de la liga -solamente superados por Miami en esta clasificación negativa-. Sin embargo, en Minnesota están las bases para alcanzar en un futuro no muy lejano un lugar importante dentro de la liga. Si continuan reforzándose con proyectos importantes de jugadores -habrá que estar atento al próximo draft-, y sus jóvenes valores se desarrollan de manera óptima, en unos años podrían llegar a dominar su división y quizás la conferencia Oeste. Veamos el porqué.

Al Jefferson tiene maneras de futura estrella de la liga, de hecho, 'Big Al' tiene números de All-Star, más de 21 puntos y 12 rebotes, con un 50% en tiros de campo. Su combinación de juventud -solamente tiene 23 años- fuerza y movilidad, junto con sus dotes reboteadoras y sus movimientos en el poste hacen de este 'power forward' de 2.08 m y 116 kg un jugador a tener en cuenta en el futuro y en el presente de este equipo. Jefferson tiene un contrato garantizado de 5 años por el que recibirá 65 millones de dolares.

Randy Foye, fornido escolta de 1.93 m y 97 kg tuvo un buen debut en su primera temporada en la liga, dejando imágenes espectaculares, sobre todo en sus penetraciones a canasta. Su juventud -24 años- no sólo debe permitirle solventar sus problemas físicos -una tendinitis en una rodilla lo ha mantenido alejado de las pistas durante la primera parte de la temporada- además se espera de él que mejore los 10 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en 23 minutos de juego que logró la pasada campaña. Foye es además el único jugador de la liga con la rara condición de 'situs inversus', lo que quiere decir, por ejemplo, que su corazón se encuentra en el lado derecho -y no en el izquierdo- del tórax.

Rashad McCants, 23 años, 1.93 m y 95 kg es otro jugador de 'backcourt' explosivo, como Foye. Buen defensor, tiene un excelente tiro y habilidades anotadoras, promediando 15 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias, con un 44% en tiros de campo. Su mayor virtud es hacer que sucedan cosas positivas para su equipo el tiempo que está en pista -casi 28 minutos por partido-.

Corey Brewer, 'small forward' de 2.05 m, 84 kg y 21 años. Fue considerado como el mejor defensor de perímetro del pasado draft. 'The Drunken Dribbler' es algo más que lo que indica su apodo -un jugador capaz de dejar clavado a su defensor con su 'crossover'- no en vano fue elegido MVP de la pasada Final Four universitaria. Su atleticismo y su rapidez, unido a sus dotes defensivas, lo convertirán en un jugador muy dificil de superar en el uno contra uno, y el estilo de juego de la NBA no puede favorecer más a alguien tan desequilibrante en el dribbling.

Gerald Green, 2.03 m y 90 kg, tiene solamente 22 años y un potencial enorme. A los 8 años se desgarró el dedo anular de su mano derecha -la que utiliza para lanzar a canasta- con un clavo. Como consecuencia del fatal accidente los médicos que lo atendieron se vieron obligados a amputarle dos falanges. A pesar del durísimo golpe recibido Green no se vino abajo, y con grandes dosis de trabajo y fuerza de voluntad ha conseguido desarrollar grandes habilidades en el manejo de balón. A día de hoy nadie vuela tanto como él cuando se dispone a machacar el aro rival.

Sebastian Telfair, 1.80 m y 76 kg es el enésimo jugador joven -22 años- y con mucho potencial del 'backcourt'. Bassy promedia unos interesantes 9 puntos y 6 asistencias desde el puesto de 'point guard' titular. Atrás han quedado las comparaciones con su primo más famoso -Marbury- y sus excepcionales habilidades en el manejo de balón y su rapidez a buen seguro que son una inversión de futuro para los jóvenes Timberwolves.

Ryan Gomes, 2.01 m, 113 kg y 25 años, desde la posición de 'small forward' o 'power forward' dota a los Timberwolves de recursos ofensivos tanto en la pintura como en la media distancia. Sus 12 puntos y más de 5 rebotes en apenas 28 minutos de juego son de gran ayuda para sus compañeros, aprovechándose de la atención que prestan las defensas rivales a Jefferson.

Craig Smith, de 2.03 m y 113 kg es otro jugador interior, al igual que Gomes, muy fuerte y con dotes anotadoras. Los 12 puntos y más de 5 rebotes que promedia en 20 minutos de juego dan una idea de su potencial. Con 24 años de edad aún cabe esperar grandes cosas de este jugador.

En definitiva, el futuro es esperanzador para los jóvenes Wolves.