Euroliga: Panathinaikos 92 - Real Madrid 85

Partidazo el disputado esta tarde en Oaka entre el Real Madrid y Panathinaikos. Ambos equipos llegaban a la jornada como líderes de grupo Panathinaikos invicto y Real Madrid segundo con sólo una derrota en el Palau. El Panathinaikos, actual campeón de la competición y uno de los máximos favoritos al trofeo este año recibía a un Madrid que vuelve a la máxima competición europea tratando de ganarse un puesto en la Final Four de Madrid. Sin duda una buena piedra de toque para calibrar las posibilidades reales del equipo de Joan Plaza.

Panathinaikos, con una plantilla que da miedo de 13 jugadores potentísimos, hace incluso convocatorias dejando fuera para este partido a Dejan Tomasevic, por su parte el Real Madrid llegaba a Atenas con la baja de Álex Mumbrú con sus problemas de lumbalgia y Venson Hamilton aún renqueante de su rodilla.

La primera sorpresa la daba el Madrid incluyendo en el quinteto inicial al griego Pelekanos, mucho más integrado en el equipo y en mejor forma las últimas semanas, intentando darle una buena intensidad defensiva al equipo y apoyo en el rebote. El partido se iniciaba con los dos equipos conscientes de la importancia del partido y jugando desde el segundo 1 al 100%. Tanto Real Madrid como Panathinaikos tienen como consigna principal correr, castigando cada error del rival con contraataque. Podría pensarse que el Madrid trataría de bajar el ritmo de juego ante una máquina anotadora como Panathinaikos, y más jugando en campo ajeno, pero Plaza, fiel a su estilo no cambió ni un ápice y decidió ganar o perder pero jugando de tú a tú.

El Madrid trataba de conseguir ventaja en estático generando juego a partir del interior con Papadopoulos, defendido por un rocoso Batiste, y doblando buenos balones al exterior en las ayudas. A pesar de conseguir buenas posiciones de tiro el Madrid no anotaba y se mantenía principalmente gracias al rebote ofensivo. Por su parte el Panathinaikos, dirigido por un gran Jasikevicius trataba de anotar en transiciones rápidas o en un 2x2 en la cabeza de la bombilla entre Jasikevicius y Batiste que hacía mucho daño al equipo blanco. El americano continuaba a la perfección y sumaba con facilidad ante los buenos pases del lituano.

La segunda falta personal de Papadopuolos ponía en problemas el juego interior del Madrid, saliendo Felipe Reyes con la misión de parar a Batiste y seguir siendo referencia ofensiva desde la cual crear para sus compañeros. El Madrid pasaba por problemas en ataque y con un parcial 11-0 amenazaba Panathinaikos con la ruptura poniéndose 19-11. En ese momento un apagado Tunceri aparecía para con 5 puntos consecutivos dar aire al Real Madrid. Sin embargo Batiste seguía dominando la zona y creando problemas a un Madrid que no veía la forma de parar al americano ni ese sencillo bloqueo directo con el que atacaban los griegos. A pesar de las rotaciones Panathinaikos no bajaba el ritmo y continuaba sacando provecho del pick&roll con Spanoulis y Batiste y más tarde Zizic. Por su parte un muy bien defendido Bullock sacaba su fusil a cada ocasión que tenía tras bloqueo directo para anotar de tres. Al final del primer cuarto el Madrid se mantenía a flote 26-20.

En el segundo cuarto Obradovic colocaba de inicio en la línea exterior a Spanoulis, Diamantidis y Becirovic lo que daba una gran fluidez al movimiento de balón y con su polivalencia les permitía intercambiar posiciones y tratar de hacer daño en el poste bajo a Raúl López y Sergi Llull. Sin embargo no conseguían su objetivo y el Real Madrid de la mano de un enrachado Smith con acierto en el tiro tras corte por la zona y con una gran actitud defensiva en las líneas de pase lograba ponerse uno arriba con 30-29. Tan obcecados estaban los griegos con sacar ventaja física sobre los bases merengues que se olvidaban del 2x2 que tanto fruto les había dado en el primer cuarto, lo que Obradovic les recordaba tras tiempo muerto y colocando de nuevo a Jasikevicius y Batiste en pista. El Madrid seguía fuerte en defensa, cerrándose bien ante las penetraciones y muy activos en la línea de pase Llull y Smith. Bullock daba la respuesta en ataque a un enorme Batiste que seguía aprovechando su juego interior, 11 para el escolta merengue y 16 para el pívot griego llegando al descanso 47-46 mínima ventaja madridista.

Al inicio del tercer cuarto y tratando de frenar a Batiste, Plaza introduce en el campo a la pareja Papadopoulos, inactivo desde su segunda falta, y Felipe Reyes. Una defensa muy agresiva del Madrid le permitía robar balones y salir en rápidos contraataques pero en ocasiones la mala suerte y en otras malas decisiones en jugadas sencillas no permitían al Madrid plasmar en el marcador su dominio en el juego.

La tercera personal de Batiste a cinco minutos del final del periodo lo mandaba al banco para protegerlo, poco después Reyes igualaría la situación también con su tercera personal. El Madrid apoyado en una gran defensa y de nuevo en dos chispazos de Tunceri con 2 triples fantásticos y un robo conseguía cierto margen. Panathinaikos respondía con un veterano Alvertis haciendo daño en el 2x2, abriéndose al triple en la continuación y amenazando desde fuera o penetrando y sacando faltas. El Madrid continuaba arriba al final del periodo 68-65 merced a su gran defensa y a un 9 de 18 en triples pero el campeón griego aún seguía acechando.

Se iniciaba el periodo final y Alvertis continuaba muy activo, sumando para los suyos desde su posición de 4 abierta. Por parte del Madrid Bullock tomaba las riendas y asumía la responsabilidad en ataque buscando personales y anotar fácil desde los libres. Continuaba el equipo madridista con su buena actitud defensiva gracias a un Pelekanos muy trabajador, siempre sumando para el equipo. Posiblemente una de las jugadas claves del partido se producía en estos instantes. Bullock recibía en la esquina, lanzaba de tres anotando y sonaba un silbato. El americano, claramente desplazado en el tiro, celebraba ya el triple y se disponía a ir al adicional cuando con sorpresa observa que la falta es en ataque, por abrir su pierna en el lanzamiento e impactar con el defensor. Aún así el Madrid continuaba dominando el partido y con 77-71 a 4 minutos del final Obradovic ante el atasco de los suyos en ataque se la jugaba introduciendo a Jasikevicius por Alvertis, jugando sólo con Batiste en la zona. La táctica surtía efecto y el Madrid veía recortada la diferencia, a sólo 3 minutos del final Tunceri de nuevo, genial el turco en sus apariciones desde el triple, daba sobre la bocina de posesión 4 de ventaja a los blancos pero Becirovic respondía en el siguiente ataque no dando tregua a los de Plaza.

De nuevo en una polémica decisión Bullock veía como señalaban falta en ataque un dudoso contacto cuando el americano celebraba el 2+1, haciéndonos recordar otros tiempos en pistas helenas. A partir de aquí Jasikevicius se hizo duelo del partido. El lituano, brillante en el cierre dominó a placer, anotando y marcando la pauta del partido, colocando por delante a los suyos y segurísimo desde el tiro libre. Tras el carrusel de tiros libres del final el resultado quedaba en 92-85, poco premio para un gran Real Madrid, que a pesar de la derrota se puede decir que pasó con nota su examen en el infierno de Grecia.