Crónica: Suns 136 - Raptors 123
Orgía de puntos y buen juego, especialmente por unos enchufadísimos Suns, la que vimos anoche en el Air Canada Center de Toronto. Los Raptors, aún con las bajas de Bargnani y Bosh recibían a unos Suns en gira por el Este que venían de ganar en el Madison y suman con la de anoche su cuarta victoria consecutiva para un global de 15-4.
Posiblemente tras haber visto el video del Suns-Knicks, los Raptors comenzaban el partido con una idea clara, castigar el juego interior de los Suns. Por desgracia para ellos Nesterovic y Joey Graham no son Curry y Randolph, pero aún así de la mano de un Calderón que plantaba cara al mejor base de la liga de los últimos años conseguían mantenerse en el partido. Calderón jugaba con maestría el 2x2 buscando siempre la continuación y Nesterovic y Graham se aprovechaban de la visión de juego del extremeño para conseguir canastas fáciles. Por su parte Nash no se quedaba atrás y con 7 puntos y 7 asistencias dejaba a los suyos 5 arriba al final del primer cuarto.
En el segundo tiempo empezaría el show de Barbosa. Con T.J. Ford en la pista el juego de los Raptors se volvía algo más espeso pero el genial base se bastaba para anotar en acciones individuales, gran noche la de ayer de T.J. Por su parte los Suns jugaban como si de un videojuego se tratase. Pases rápidos, precisos, siempre al hombre libre, siempre en ventaja y con un acierto bestial. 13 puntos consecutivos de Barbosa disparaban el marcador hasta los 11 de diferencia para los de Arizona. Con Boris Diaw ayudando y Nash con su recital en la dirección los Raptors apretaban los dientes y trataban de seguir en el partido. Un Delfino muy errático en la salida comenzaba a calentar motores y junto con Parker y Moon en defensa y en ataque lograban reducir la distancia a 5 puntos al descanso en un gran final de los canadienses.
En el tercer cuarto vino la ruptura del partido. Baste decir que los Suns, como tocados por una varita, anotaron nada menos que 46 puntos en este periodo. Un parcial de salida de 11-2 colocaba 14 arriba a Phoenix, y con una ventaja así y en plena racha de acierto los Suns son imparables. Con Nash al mando la defensa de Toronto se veía desbordada una y otra vez, una lluvia de triples de Barbosa, Hill, Bell y con Stoudemire y Marion anotando en transición, unos Raptors atascados en ataque veían ya la diferencia en 19 puntos.
En ese momento Sam Mitchell, buscando aire fresco en su equipo hizo un interesante movimiento colocando a Ford y Calderón juntos en el campo para tratar de dar mejor fluidez a la circulación y aprovechar el buen día de Ford descargándolo de la responsabilidad de la gestión del juego. Un triple de Calderón y una canasta de Ford tras asistencia del español daban la razón al técnico y rebajaban la diferencia a los 14 puntos, gran dureza mental la de estos chicos que a pesar de la avalancha de juego rival y sus propias bajas seguían peleando y no tiraban el partido.
A pesar de todo los Suns eran muy superiores y con Stoudemire y Marion haciendo estragos en el rebote ofensivo se marchaban al final del tercer periodo con 21 puntos de diferencia.
A pesar de todo los Raptors seguían peleando, una salida muy intensa del equipo canadiense en el último periodo, con Ford, Parker y un inspirado Kris Humphreis lograban meter en el partido de nuevo a los Raptors bajando la diferencia hasta los 13 puntos. Pero los Suns no estaban para bromas. D'Antoni llamaba a capítulo a sus chicos con un tiempo muerto y volvía a colocar en pista a Nash. Con Barbosa de nuevo en el puesto de escolta y Nash sumando asistencia tras asistencia los Suns retomaban los 20 puntos de diferencia y daban por cerrado el partido.
De aquí al final tan sólo Ford parecía ya querer seguir jugando y el base tejano anotaba con fluidez desde la media distancia para llegar hasta los 27 puntos y maquillar algo el resultado final.
Como apunte final mi impresión sobre el duelo más esperado del día, Nash-Calderón. Sin duda el vencedor claro fue el canadiense sobre el español, marcó la pauta del partido y asistió de forma brillante a sus compañeros viendo siempre al jugador abierto, lanzando poco pero de forma segura y generando juego para sus compañeros. Por su parte José Manuel sigue en una línea muy sólida, seguro en el tiro, fiable en el pase y sin apenas perder balones. En el segundo tiempo se vio ampliamente superado por las circunstancias, avalancha de juego rival y poco acierto en su bando. El extremeño se sigue afianzando como uno de los grandes bases de la liga demuestrado en su liderazgo en una de las estadísticas más seguidas en la NBA para medir el rendimiento de un base, el ratio asistencias/pérdidas. Calderón aún está un paso por detrás de Nash, pero no olvidemos que el canadiense es posiblemente el mejor base y uno de los mejores jugadores de la NBA en los últimos 5 años.
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