Crónica: Raptors 98 - Bobcats 79

Partido sin mucha historia el disputado anoche por Toronto y Charlotte en el que los Raptors siguen demostrando que son un equipo muy compacto y que compiten a pesar de las bajas y los Bobcats siguen en su mala racha con 6 derrotas consecutivas tras un buen arranque de temporada.

El partido se presentaba interesante, unos Bobcats en plena crisis llegaban a Toronto tratando de aprovechar las bajas de Ford, aún no recuperado, y de Bosh y Bargnani para cortar su racha de derrotas. Charlotte sigue rotando su juego interior sin dar con la clave, posiblemente la llegada de Varejao ayude mucho a la estabilidad del equipo, pero vamos con el partido en sí.

Desde el inicio el partido tuvo un dominador claro, con un parcial de salida de 16-4 Toronto se marchaba ya a una renta por encima de los diez puntos que no abandonaría en todo el partido. De la mano de un gran Calderón, repartiendo juego y controlando el tempo del partido, Parker en racha anotadora y Felton y Richardson negados en el tiro, Wallace sufriendo a Jamario Moon, una pesadilla para él toda la noche y Okafor fuera en los primeros minutos por faltas personales tan solo la intensidad en ataque del joven Jared Dudley daba algo de aire al equipo de Charlotte. Dudley se fajaba bien en el rebote ofensivo y aprovechaba los pases trabajando con inteligencia la línea de fondo; con la salida de McInnis y un Derek Anderson recuperado para la causa el perímetro conseguía un mejor movimiento de balón logrando posiciones de ataque más cómodas y evitando que el partido se rompiese definitivamente.

En el segundo tiempo más de lo mismo, Toronto seguía logrando buenas posiciones siempre con un gran juego de conjunto, dando un pase más y buscando al compañero. Un Delfino estelar, con confianza y demostrando todo lo que puede dar de sí seguía ampliando lenta pero implacablemente la ventaja. Okafor cometía su tercera falta a los pocos minutos del segundo cuarto pero ante la incapacidad ofensiva de su equipo, Sam Vincent decidía arriesgar y mantenerlo en pista. El pívot no defraudaba y mantenía el tipo, por desgracia para él, se quedaba sólo y Toronto seguía machacando a Charlotte con Calderón, Delfino y Kapono acribillando desde el exterior y penetrando con facilidad en una floja defensa.

El partido ya roto al descanso con 21 arriba para Toronto parecía decidido. Sin embargo unos enchfadísimos Bobcats salían del vestuario a tratar de lograr la remontada. Con 2 triples de Richarson y otro más de Wallace y una defensa mucho más agresiva lograban un 9-0 que les dejaba a 12 puntos de los Raptors y metidos en el partido. Tan sólo fue un espejismo, un tiempo muerto de Sam Mitchell devolvía las aguas a su cauce, con Calderón al mando, Toronto volvía a despegarse dejando en nada el arreón de Charlotte. Sin duda el base español, por encima de sus números que ya son excelentes, tiene como gran virtud hacer mejores a sus compañeros e implicarlos en el juego ofensivo repartiendo el balón con criterio y siempre en ventaja. Por su parte en los Bobcats tan sólo un Wallace con ganas pero excelentemente defendido por Moon y un interesante Dudley intentaban ponerle interés al partido.

Empezaba el último cuarto con 17 arriba para Toronto, ventajas en las que se manejaba todo el partido y más que por la diferencia, era el juego y la intensidad de ambos equipos lo que dejaba claro que no habría sorpresas. Nadie de los Bobcats parecía con las ideas claras mientras que en Toronto todo el mundo veía aro con fluidez, hasta 6 jugadores con dobles dígitos, y el balón se movía con solvencia encontrando siempre al jugador mejor posicionado. En un intento de cambiar la dinámica del partido Vincent dejaba un equipo muy bajo en pista con Wallace y Dudley como pívots, a lo que Tornto respondía masacrando en la zona con unos inspirados Graham y sobre todo Humphreis, que con 17 puntos desde el banco fue uno de los destacados. Finalmente un dato que deja claro el análisis del partido, Bobcats 33% de tiro, con Felton, Wallace y Richarson sumando un pobre 7/38.

Toronto demuestra que es un equipo con mayúsculas y muy peleón a pesar de las bajas y los Bobcats esperarán un mejor día y que la llegada de Varejao, si se produce, les de un nuevo aire.