Knicks y D'Antoni: ¿Maniobra económica?

Hay una cosa que está clara, no sólo en la NBA, sino en cualquier mercado. Cuando algo funciona, sube su precio, cuando algo no va bien, se devalúa. Está claro que hoy por hoy la mayor parte de la plantilla de los Knicks está en el segundo caso. Un grupo de jugadores que no han rendido a su nivel y que actualmente no sirven como moneda de cambio para futuros traspasos. En este contexto, ¿podemos entender la maniobra de Donnie Walsh de apostar por D'Antoni como un movimiento más económico que deportivo? ¿O al menos complementarios?

Mike D'Antoni tiene en la NBA una reputación que valora dos aspectos de su capacidad como técnico, el primero es su famoso run-and-gun, juego vistoso y alegre que tanto éxito le ha dado y que ha marcado un estilo en el último lustro. Otro aspecto es el de motivador de jugadores, logra sacar un rendimiento máximo a jugadores que, a priori, no tenían peso en esta liga. Vemos el caso de Raja Bell o Boris Diaw, jugadores que hasta que no cayeron en manos de D'Antoni deambulabam por la liga con más pena que gloria. El juego alegre y ofensivo incrementa los números de los jugadores, y ya sabemos que los números en la NBA hacen a los jugadores apetitosos.

Está claro que el objetivo de los Knicks es hacer un equipo a 2 años vista. En la temporada 2009-10 salen al mercado de agentes libres algunos de los grandes de la liga, y es conocido por todos el interés de los Knicks en hacerse con los servicios de Lebron James. Pero la historia del Madison podría no ser suficiente para convencer al alero estrella y saben que necesitan ofrecerle una apuesta deportiva sólida a corto plazo.

Desde esta perspectiva D'Antoni es una apuesta clave. Jugadores como Marbury o Quentin Richardson, que ya ridieron bien bajo las órdenes del ex de los Suns, actualmente sería imposible colocarlos en ningún traspaso. Marbury tiene ese contratazo por liberar este año, pero Richardson aún tiene un contrato a medio plazo y caro por mantener, un buen año podría darle salida, incluso a mitad de temporada. La idea está clara, revalorizar jugadores como Randolph o Curry para darles salida y aligerar el castigado límite salarial de los Knicks, o, si se da el caso de un gran rendimiento, renovarlos y hacer sobre ellos una base sólida de equipo.

Podemos analizar algunos contratos y ver el futuro a medio plazo de la franquicia:

Stephon Marbury: Los Knicks saldrán ganando con Marbury pase lo que pase. El próximo año termina su contrato liberando casi 22 millones de dólares. Es improbable que se use en un traspaso para conseguir alguna estrella, los Knicks buscan contralar su límite salarial, por lo que parece que 'Starbury' cumplirá su año en los Knicks, y dependiendo de su rendimiento liberará el salario completo o se le renovará (muy) a la baja.

Zach Randolph: El caso más complicado para los Knicks. Contrato muy largo y muy caro que puede echar para atrás a cualquier posible comprador. Su fama de jugador individualista y su claro sobrepeso tampoco ayudan. Sin embargo es un jugador con un talento enorme, un asiduo del doble-doble y en circunstancias favorables podría irse a un 20-10 por temporada. Es un jugador que deberá reinventarse si quiere ser útil tanto en la pista como en los despachos a los de Nueva York.

Jamal Crawford: El jugador más valorado de la plantilla. El sistema de D'Antoni se ajusta a su estilo como anillo al dedo por lo que es de esperar que se revalorice aún más. Si ejerce su opción de salir a la agencia libre en 2009-10 los Knicks podrían liberar esos 9 millones que cobra, o si las cuentas cuadran, intentar una renovación. Posiblemente la decisión más difícil ya que es un jugador con el que sería interesante contar pero tal vez no a costa de un desembolso masivo. En caso de ejercer la opción para quedarse liberaría algo más de 10 millones en 2010-2011.

Quentin Richardson: Al igual que Crawford puede salir a la agencia libre en 2009-10 o renovar por ese año sólo. Hoy por hoy Q-Rich es un jugador absolutamente anodino, no ofrece nada al equipo y sería imposible buscarle una salida a un jugador que no es ni la sombra de lo que fue. Su mejor rendimiento lo dio junto a D'Antoni por lo que se confía en que el jugador recupere su nivel ante su ex-entrenador.

Eddie Curry: A pesar de no haber hecho malos número el rendimiento del jugador es irregular y su sobrepeso alarmante. Si hace una buena temporada, y D'Antoni cuenta con él, podría escoger salir de su contrato en 2009-10 buscando más de esos 10 millones que ganaría. Dada la escasez de pívots de calidad en la liga no le iban a faltar novias.

Si la tripleta Richardson-Curry-Crawford salen de sus contratos en 2009-10 se liberarían 29 millonesde dólares, que sumados a los que esta temporada liberan con contratos como los de Stephon Marbury, Malik Rose, el cortado Jerome James, Fred Jones etc...colocarían a los Knicks en una cómoda situación para formar una plantilla competitiva en 2009-10 fichando en la agencia libre a uno de los grandes.

¿D'Antoni ha llegado para "inflar" los números de los jugadores y permitir su salida rápida?